jueves, 20 de junio de 2019

Copilación de poemas I


1-Cuando el día está por desaparecer y dar paso a la noche, la ciudad se viste ensueño como si fuera a descansar.

Está un poco de luz con un tono de oscuridad, se prepara a buscar el sol consuelo en otro continente y Santo Domingo da paso a la luna para descansar.

Crepúsculo hermoso siempre me haces mirarte, coqueta te despides de mí y el ruido de la ciudad.

2- Pájaro, eso me gritan desconocidos mientras transitaba por la calle.
Mira ese maldito pájaro, sigo escuchando mientras avanzo por la ciudad.
Qué pájaro más feo, retumba en mis oídos, más otras frases denigrantes al seguir transitando Santo Domingo.
Busca la escopeta, para matar este pájaro. Grita un coro de desconocido, por la Duarte con París.
La gente me dice pájaro y por más que me busco las plumas, las alas o el pico no los veo pero ellos al parecer sí.
Quién está ciego, ello o ello?

3- Con la vista casi siempre en el suelo, es bueno a veces mirar al cielo de la ciudad y recordar que existe algo más.

Me pierdo en la monotonía del día a día y no aprecio las pequeñas cosas, de esta existencia efímera pero a la vez eterna.

Al ver hacia arriba, sé que hay más cosas que desconozco y solo cuando muera podré ser parte de ella como otros lo son.

4- Fuera de mi refugio me encuentro a todo tipo de vituperios constantes, que parecen no desaparecer sino aumentar con el paso de los años en mí.

Solo quiero un instante para sentir paz, pero sé que mientras viva no tendré dicho deseó y solo puedo imaginar que en medio del caos diario encuentro un hueco de paz.

Quiero no pensar más en tantas cosas a la vez, pero sino pensara sería señal de que no existo.

5- Quiero ser artista en un país donde reinan los estereotipos como normativa y todo lo demás es como un cero a la izquierda.

Intento ser creativa en este país de las maravillas con versos qué hagan soñar, entristezcan y hagan ver hasta el que no conozco que no está en soledad absoluta.

No tengo bandera la cual alzar con orgullo ciudadano, porque el inmigrante no tiene lugar fijo y vive con el temor a morir en la nada.

6- La noche alberga en las moradas de la selva de concreto, todo los secretos que unas cuatros paredes es testigo silente.

Mientras en un establecimiento la música sale a todos los lugares que pueden alcanzar, unos descansando, otros tienen sexo y otros solo se consumen en todo los pensamientos que explotan en su cabeza.

Sin luz en medio de la noche, el calor y los mosquitos son la compañía en este verano, espera de una brisa que haga descansar este cuerpo de los quehaceres diarios.

7- Salgo por las calles de Santo Domingo, con moños malo y mi negritud de pies a cabeza.

Soy esa que le da la gana de ser lo que le da la gana de ser, sin importar lo que otros griten.

Sé quién soy y adónde voy, brillo con luz propia.

8-Como siempre viene el día, se asoma igualmente la noche para hacer que los seres busquen consuelo en los brazos de Morfeo.

A veces el cuerpo está agotado, pero la mente sigue en actividad y ese choque hace que los ojos se mantenga como dos faros encendidos hasta el amanecer.

9- El motor de mi cuerpo es variado, puede ser emocional o material y al final de cuentas siempre me da la fuerza para avanzar.

No importa el momento, la hora o el lugar. Tomar recarga para mí cuerpo, siempre es necesario hasta que el alma dejé mi cuerpo.

10- Seres nacidos de un ser supremo que unos creen y otros ignoran desde que alcanza cierta edad.

Nos movemos en la ciudad, conectando con desconocidos que se vuelven amistades, hermanos de otra manera, enemigos, amores o desamores.

Con el paso del tiempo el interactuar es necesario y la soledad es el mal que se trata vencer día a día.

11- Odio moverme entre la multitud y llevar tanta prisa para al final morir en mi habitación, deseo solo un momento de paz.

Pero al ver la ciudad, los carros en el tapón, la gente que casi corre para llegar a un lugar, me doy cuenta que no tendré ese momento hasta morir.

12- Flor marchita que el otoño viste de gris, sin pétalos hermosos como otros rosales.

La primavera se fue, dejando atrás los tiempos mozos y el invierno se instaló con la soledad en mi corazón.

El olor destilado de mis entrañas, ni yo mismo lo reconozco y por más agua intento me renueve, el otoño me viste de gris.

13- Te vi entre la multitud y pasaron tantas cosas por mi cabeza, que al final se volvieron hojas llevadas por el viento hacia el olvido.
Quizás te vuelva ver y me animé hablarte, pero la prisa para completar las piezas de mis sueños a veces no me dejan hacer algo más.
Solo me queda el recuerdo de tu lindo rostro perdido en tus agobios.



Mis poemas escritos para el Reto Poético 2019 de Frasco de Paisaje.