domingo, 2 de febrero de 2020

Tu mirada

Cuando busco tu mirada con la mía, está se pierde por todo mi cuerpo y no en lo que mi alma te puede brindar.
Soy un objeto que se mueve para tu deleite carnal, pero en realidad quiero ser el complemento que haga menos solitaria mi existencia.

Una vez creí en las palabras dulces que solían decirme, pero son como una oración repetida con el fin de lograr tu afanado desahogo masculino.

Ya no se distinguir entre el príncipe azul del villano, son tan parecidos que me hacen cerrarme en mi castillo y dormir hasta que el ser sincero llegue a despertarme con un beso, no con su entrepierna.

No quiero lanzarme a ti por miedo a la soledad, he sobrevivido a ella y por las voces de uno cuántos no seré tu muñeca inflable hasta que decidas que soy algo más.

Cuando busco tu mirada con la mía, está una vez más se pierde en mi silueta y no mirar el interior que guarda mi alma.